Jackie Doss, Etapa IV

En febrero de 2002 me diagnosticaron escenario I melanomaComo era un melanoma delgado, no se esperaba que volviera. Pero en enero de 2004, el melanoma había hecho metástasis en mi la linfa Ganglios linfáticos. Aunque se extirparon 12 ganglios linfáticos, fue sólo cuestión de semanas antes de que aparecieran más tumores en la misma cuenca linfática. Por lo tanto, los ganglios linfáticos restantes se extirparon en mayo, seguido de radioterapia.

Antes de poder encontrar un adecuado ensayo clínico for terapia adyuvanteHabía progresado al estadio IV en octubre de 2004, con una gran lesión subcutánea. tumor En el músculo de la cadera. Me sometí a dos tratamientos de quimioterapia que no lograron erradicar el tumor, por lo que me lo extirparon quirúrgicamente en abril de 2. En cinco semanas, volví al hospital para que me extirparan varios tumores del intestino delgado.

Hasta ahora, esa historia suena bastante sombría, ¿verdad? Bueno, el melanoma es una enfermedad complicada. Se comporta de manera diferente en diferentes personas. Mi historia es una de las buenas. Comencé una vacuna juicio poco después de mi transformacion y pude disfrutar de 14 meses sin cáncer. Para un paciente con melanoma en etapa IV, fue todo un regalo, considerando que el tiempo promedio de supervivencia sin cáncer es de XNUMX meses. reaparición Tiene 7 meses. Vivo con el conocimiento de que el células cancerosas volverá

En junio de 2006, el melanoma volvió a mi intestino delgado. En agosto de 2006 me extirparon un tumor grande. Como no hay un procedimiento aprobado auxiliar Terapia para pacientes con melanoma en etapa IV. No hay tratamiento para mí en este momento. Mientras disfruto de mi tiempo libre, me hago exploraciones con regularidad.

Hace unos meses, una resonancia magnética mostró una mancha en mi cerebro, pero las pruebas posteriores contradijeron ese hallazgo. Como puedes imaginar, la vida es una montaña rusa. Me siento bendecida de estar aquí, pero siempre estoy buscando el siguiente giro en el camino. Mientras tanto, he perdido a muchos amigos por el melanoma. Es un recordatorio constante de una enfermedad que no parece rendirse.

Así que yo tampoco me rendiré. No dejaré de luchar. No perderé la esperanza. No cederé al miedo. Haré todo lo que pueda para difundir la información sobre la prevención del melanoma para que las generaciones futuras no tengan que enfrentarse a este miedo.