Tom Lauritzen, Etapa III

Tom Lauritzen ha vivido toda su vida en Pittsburgh, Pensilvania, salvo una breve temporada en Chicago por motivos de trabajo. Pero eso no significa que no haya viajado: una de sus cosas favoritas es ver todo Estados Unidos. Él y su esposa, Donna, han conducido durante meses para conocer nuestro país.

“Nos jubilamos al mismo tiempo y visitamos los 48 estados contiguos en los primeros cinco años de nuestra jubilación”, afirma. “Pudimos apreciar realmente todos los lugares en los que estuvimos porque no teníamos un horario fijo”.

Lo que le asombra es la belleza de nuestro país. “Encontrábamos paisajes impresionantes”, dice, recordando los muchos lugares que ha visto. “Este es el país más hermoso del mundo, tiene que serlo, con tanta variedad, y somos muy privilegiados por tener la infraestructura que nos permite llegar a todos estos lugares tan fácilmente”.

Pero los viajes se han suspendido por el momento. Tanto Donna como Tom han estado luchando células cancerosasElla, ovarios, él, próstata y leucemia (episodios exitosos) y Fase Melanoma III: una lucha larga y continua, un “verdadero viaje”, durante diez años.

De tal palo tal astilla

En 2010, apenas un mes antes de jubilarse, comenzó su melanoma viaje cuando le extirparon un gran melanoma de la espalda. Medía casi una pulgada de diámetro.

Curiosamente, un mes antes de que le extirparan el melanoma, a una de sus hijas le extirparon un melanoma de la espalda. Sus melanomas eran idénticos en tamaño y estaban exactamente en la misma ubicación: justo debajo de la escápula izquierda. Ambos melanomas se habían extendido a los ganglios centinela. Tom y su hija se extirparon el ganglio axilar izquierdo. la linfa nodos eliminados.

Afortunadamente, su hija no ha tenido más melanomas desde entonces, pero el de Tom persistió y ha tenido 16 melanomas más en los últimos diez años.

La familia de su padre también ha tenido muchos melanomas: “Un tío, primos, siete u ocho de nosotros hemos tenido melanoma, y ​​un primo murió de esa enfermedad”.

Padre, hija y otros familiares: antecedentes familiares de melanoma.

Tratamientos y más tratamientos

A Tom le han recetado una variedad de tratamientos a lo largo de los años, comenzando con interferón, el único tratamiento disponible cuando le diagnosticaron por primera vez.

“Fue un año muy duro”, dijo. “Es una droga muy difícil de tolerar. La fatiga es extrema”.

Después del Interferón, fue tratado con células dendríticas, ipilimumab (Yervoy) y pembrolizumab (Keytruda). Toleró bien todos los tratamientos, pero los tumores siguieron apareciendo. Finalmente, en 2018, lo trataron con T-Vec (una inyección directamente en sus últimos tres tumores ubicados en la axila izquierda) y en tres semanas desaparecieron.

Tom señala que los tratamientos, más la paciencia, la perseverancia y el conocimiento, lo han llevado a donde está hoy.

El conocimiento es poder

Tom dice que la educación es una parte importante de su lucha contra el melanoma. Siempre se ha propuesto asistir a múltiples simposios y seminarios sobre el melanoma, así como sobre otros problemas de salud a los que se ha enfrentado, "para participar en actividades que me educaran", como él mismo dice.

“Siempre he considerado importante aprovechar el conocimiento, aprender todo lo que pueda”, añade. Este conocimiento le permite cooperar con los médicos que lo atienden. “La colaboración sin duda ha sido un pilar de mi respuesta al melanoma”.

De todos los eventos educativos sobre melanoma a los que ha asistido, aprecia especialmente los simposios de AIM, el último de los cuales asistió fue el simposio de AIM de abril de 2019 en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC). “Los mejores simposios a los que he asistido han sido los de AIM en Melanoma. Se han realizado de manera excelente. Me ha impresionado muchísimo la planificación, la ejecución y la amplitud de la información cubierta”.

Tom valora especialmente que los presentadores sean personas de su institución porque escuchar a estos expertos ayuda a construir y mantener la parte colaborativa del tratamiento que él considera tan importante. “Y es algo que genera confianza”, añade. “Me da confianza en el tratamiento que estoy recibiendo. El uso de especialistas locales en tratamientos por parte de AIM es vital”.

Resumiendo sus razones para valorar los simposios de AIM, Tom dice: “El conocimiento es poder. Cuanto más sé sobre mi enfermedad y la entiendo, más cómodo puedo estar, más en paz puedo estar con ella, más confianza puedo tener y más confianza puedo tener en que puedo vencerla”.

De nuevo en la carretera

¿A dónde irán él y Donna una vez que puedan viajar nuevamente?

“Hemos disfrutado muchísimo de las sorpresas que nos han dejado en cada rincón de este país”, afirma. Ambos tienen parques nacionales favoritos: para Tom, es Zion, y para Donna, Bryce Canyon. En cuanto a los estados, el favorito de Tom es Wyoming y el de Donna, Nuevo México.

Pero espera: “Alaska y Hawái son lugares a los que hay que acudir—Para todos, porque son únicos —dice Tom con énfasis—. Aunque no pudimos ir en coche a Hawái y era demasiado incómodo ir en coche a Alaska, los visitamos de todos modos. ¡Ambos estados son increíblemente hermosos!

Pero esperen otra vez. Tom dice: “El lugar más impresionante en el que he estado está en el centro de Utah y se llama Crater Lake”.

Wyoming, Utah, Alaska, Hawái y Nuevo México…

Parece que puede ser una decisión difícil.