Cathy Bjorklund, Etapa IV

Me diagnosticaron un 3.9 melanoma el 18 de septiembre de 2005.

En el verano de 2005, me corté accidentalmente la punta de los dedos de los pies con un borde metálico de jardinería. Fue entonces cuando ocurrió el verdadero milagro. Nunca había notado nada extraño entre mis dedos antes de cortarlos.

En septiembre de 05, cuando los dos dedos no sanaron, fui a mi médico de cabecera, quien me envió a un podólogo. Ninguno pudo diagnosticar el problema. El podólogo sugirió una operación de día. transformacion para ver si algo "extraño" se había colado en la herida abierta. Para resumir, el biopsia Regresó y mostró que tenía un melanoma 3.9 entre los dedos de los pies.

Menos de 3 semanas después de ser diagnosticado, un oncólogo El cirujano de huesos me quitó dos dedos del pie.

Entonces, mi células cancerosas Volví y me extirparon más entre los dos dedos. Cuando me hicieron la nueva biopsia, se observó que quedaba una pequeña cantidad de melanoma. Por eso, me volvieron a operar en febrero de 2.

En marzo de 07, fui a Johns Hopkins para una segunda opinión. El melanoma oncología El departamento estudió mi caso durante dos semanas y pensó que lo mejor, dado que el melanoma había regresado de forma agresiva, era que me hicieran una amputación desde la rodilla hacia abajo. Mi oncólogo óseo en Dallas no estuvo de acuerdo. Me quitó la mitad del pie porque consideró que la cirugía de febrero había dado un resultado positivo.

En abril de 07, me colocaron en la camilla una vez más para que me quitaran la mitad del pie. Por la GRACIA DE DIOS, se me formó un coágulo de sangre minutos antes de la cirugía. Le dije a mi médico que creía en el poder de la oración y que no creía que esta cirugía estuviera destinada a suceder. Estuvo de acuerdo y me envió a una habitación del hospital para que me hicieran una ecografía para detectar el coágulo de sangre.

A la mañana siguiente, la ecografía no mostró ningún coágulo de sangre. Me dieron de alta del hospital, conservando la mitad del pie y acordando hacerme tomografías por emisión de positrones, resonancias magnéticas y tomografías computarizadas cada tres meses.

Ha pasado más de un año ya, y todos los exámenes han dado resultados NED (sin evidencia de enfermedad), ¡y alabo a Dios!