¿El melanoma es cosa de familia?

Puede.

Historia personal

Las personas que ya han tenido un melanoma tienen un mayor riesgo de desarrollar un nuevo melanoma. Las personas que han tenido un carcinoma de células basales o de células escamosas también tienen un mayor riesgo de desarrollar un melanoma. Por lo tanto, cualquier persona que haya tenido un cáncer de piel anterior necesita cuidados continuos para vigilar la aparición de otros cánceres de piel, especialmente el melanoma. Los supervivientes de un melanoma tienen un riesgo aproximadamente 9 veces mayor de desarrollar un melanoma posterior en comparación con la población general[1].

Historia familiar

Un historial familiar de melanoma significa tener uno o más parientes consanguíneos cercanos que tienen o han tenido melanoma. Los parientes consanguíneos más cercanos (no los parientes por matrimonio) son los padres, hermanos e hijos y se denominan parientes de primer grado. Los tíos, sobrinos y abuelos son parientes de segundo grado. Alrededor del 10% de todas las personas con melanoma tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Melanoma familiar

El melanoma familiar se refiere a las familias en las que dos o más parientes de primer grado han sido diagnosticados de melanoma. Estos individuos tienen un riesgo hereditario de desarrollar melanoma. Pero el melanoma familiar es poco frecuente. Sólo entre el 1% y el 2% de las personas recién diagnosticadas tienen dos o más parientes cercanos con melanoma. La mayoría de los melanomas no se heredan, sino que se denominan "esporádicos", lo que significa que se producen por casualidad.

Tener varios familiares de primer grado con melanoma aumenta el riesgo de desarrollarlo entre 30 y 70 veces. Si hay tres melanomas entre sus familiares de primer grado (padres, hermanos o hijos) y de segundo grado (abuelos, nietos, sobrinos), el riesgo es mucho mayor.

Dos genes se han relacionado principalmente con el melanoma familiar: CDKN2A y CDK4. Una mutación en CDKN2A y CDK4 confiere a una persona un mayor riesgo de melanoma. También se ha descubierto recientemente que un tercer gen, el MC1R, altera el riesgo de melanoma.

Las personas con riesgo hereditario de melanoma tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollarlo.

Documentar el historial de salud de los miembros de la familia a lo largo de varias generaciones puede ayudar a determinar su riesgo de padecer ciertas enfermedades, incluido el melanoma. Es importante registrar el parentesco de los individuos con usted, el tipo de cáncer o enfermedad que padecen o padecieron y la edad del individuo cuando se le diagnosticó el cáncer por primera vez.

Otras afecciones hereditarias

Algunas enfermedades hereditarias también pueden aumentar el riesgo de desarrollar un melanoma. Entre ellas se encuentran el xeroderma pigmentoso, el retinoblastoma, el síndrome de Li-Fraumeni, el síndrome de Werner y ciertos síndromes hereditarios de cáncer de mama y ovario. Para obtener más información sobre estas afecciones, utilice estos enlaces: