Joseph L. Vavrek

07/29/1932 - 05/17/2010

Cuando uno piensa en la palabra dedicación, piensa en mi padre. Dedicado en primer lugar a su familia: Marlene, su mujer durante 53 años, sus hijas Darlene, Patty y Lauren, sus siete nietos y dos bisnietos (uno de los cuales no llegó a conocer). También se dedicó a su trabajo como obrero del acero durante 30 años y a ser proveedor de su familia. Tras su jubilación, Joe siguió trabajando en la casa, ¡no podía estar quieto! Amaba el aire libre más que nada. Cortar la hierba y los setos y mantener su casa en perfecto estado formaban parte de su rutina diaria.

Papá nunca se quejó mucho, pero cuando un dolor en el costado no desaparecía, decidió ir al médico. Era una operación rutinaria, de vesícula biliar y un quiste en el bazo. Estaríamos en casa ese mismo día. La operación duró mucho más de lo que habíamos previsto, y cuando nos llamaron (a mi madre, a mi hermana pequeña y a mí) a la sala de conferencias, empezamos a preocuparnos. El médico nos dijo que, tras drenar y extirpar el quiste del bazo, se había encontrado un tumor del tamaño de un melón (difícil de imaginar cuando mi padre medía 1,70 metros y pesaba 75 kilos). El tumor fue extirpado y enviado para una biopsia. Lo sabríamos en unos días. Enviaron a papá a una habitación y todos temíamos darle la noticia. Lauren, la hija menor, le dio la noticia a papá, y él se mostró optimista desde el principio. "Bueno, supongo que tendré que hacer lo que me digan". Las pruebas llegaron unos días después y el oncólogo nos dijo que era un melanoma metastásico en estadio IV. Nuestras vidas cambiaron para siempre en ese momento. Nos dijeron que a papá le quedaba un año de vida. Era el 24 de julio de 2009.

Papá siguió luchando, acudiendo a la quimio y a la radioterapia y a todas sus citas programadas. Incluso hizo algunos viajes al Centro Oncológico Hillman, donde le revisaron el cuerpo con un "peine de dientes finos" tratando de localizar cualquier cosa sospechosa. Localizaron un lunar negro en su espalda del tamaño de este -o-, y todavía no estaban seguros de dónde podía haberse originado el cáncer. A estas alturas, papá sabía que tenía que hacer algo para intentar detener este horrible cáncer... si no por él, por los demás. ¡Qué valiente! Donó innumerables viales de su sangre a Hillman para que se siguiera investigando el melanoma.

Papá falleció el 17 de mayo de 2010 en su casa, rodeado de familiares y amigos. Su último aliento fue pacífico, y murió con dignidad (que es justo lo que él había querido). ¡Ahora es nuestro ÁNGEL! "Aquellos que hemos amado y perdido ya no están donde estaban antes, ahora están donde estamos nosotros".

En memoria de Joseph "Joe" Vavrek 29 de julio de 1932 - 17 de mayo de 2010

Patty VanDyke, hija

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