Karl Matthiessen

22 de septiembre de 1968 - 1 de octubre de 2006

"Guárdame en tu corazón por un tiempo"- Neil Young

Karl tenía 38 años cuando perdió su batalla contra el melanoma. Siempre le recordaremos como un luchador, protector e inspirador. Recibimos llamadas de amigos que han ido al dermatólogo para hacerse pruebas de detección de cáncer de piel gracias a la batalla de Karl. Me sorprende que siga dando aunque no esté aquí con nosotros. Karl es el amor de mi vida y fue un padre increíble para su pequeña.

En 2003, el cumpleaños de Karl en septiembre se vio truncado cuando le diagnosticaron un melanoma en fase III. Un lunar en la parte baja de la espalda se había convertido en una masa sangrante que picaba y los escáneres mostraron que tenía un melanoma en los ganglios linfáticos de la ingle. Karl empezó a recibir quimioterapia e interferón en enero de 2004 y entró en remisión en julio. Lo celebramos con un crucero a Disney en noviembre, pero al volver descubrimos que su última serie de escáneres mostraba que el melanoma había vuelto con más ganglios inflamados en la ingle. Karl optó por comenzar los tratamientos con Interleukin; una semana en la UCI del hospital con escalofríos, convulsiones incontrolables y fiebre alta. Santa Claus trajo un viaje a Urgencias y una semana de estancia en el hospital sin apenas glóbulos blancos y un cóctel de Año Nuevo mezclado por un farmacéutico.

El año 2005 comenzó con dos rondas más de Interleukin y luego con una cirugía para extirparle los ganglios linfáticos de la ingle. Fue un éxito. Karl estaba de nuevo en remisión y la vida volvía a la normalidad. El regalo de cumpleaños número 37 de Karl fue un nuevo melanoma, que había vuelto. Karl continuó con otro par de rondas de Interleukin deteniéndose en noviembre para celebrar otro año con otro crucero de Disney.

Karl empezó 2006 con cuatro metástasis cerebrales operables y un melanoma que se extendía por su cuerpo. Se sometió a dos cirugías cerebrales, radiación y quimioterapia para eliminar el cáncer. Iba a comenzar un ensayo clínico en septiembre, cuando fue hospitalizado porque su cerebro se estaba hinchando al dejar de tomar esteroides. Murió tranquilamente en el hospital a causa de una neumonía, rodeado de amigos y familiares.

Era muy respetado y querido. En su trabajo, la bandera de la empresa ondeó a media asta durante esa semana de octubre y más de 200 personas asistieron a su funeral. Esperamos que en el cielo se dedique a bucear, beber martinis y tocar la guitarra.

Se le echa de menos, pero siempre se le quiere. Su historia completa está en http://www.tropicofcancerblog.blogspot.com

Celine y Anika

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