¡Mi padre era increíble! Una persona tan solidaria que le daba de comer a un extraño o la camisa que llevaba puesta. Era un gran luchador contra esta horrible situación. células cancerosas, pero nunca se rindió. Me mostró coraje, fuerza, compasión y, sobre todo, ¡amor! Lo extraño todos los días, pero sé que fue llamado para estar con el buen Señor y hacer un trabajo superior.