Stephen Muster - 11/21/2018

Un corazón de oro dejó de latir
Manos trabajadoras que descansan
Nos rompió el corazón verte partir
Dios sólo se lleva a los mejores

Dicen que los recuerdos son oro
Bueno, tal vez sea cierto
Pero nosotros nunca quisimos recuerdos
Sólo te queríamos a ti

Tu vida fue amor y trabajo
Tu amor por tu familia fue verdadero
Hiciste lo mejor para todos nosotros
Siempre te recordaremos

Nos sentamos junto a tu cama
Nuestros corazones estaban aplastados y doloridos
Cumplimos con nuestro deber hasta el final
Hasta que no pudimos hacer más

Con lágrimas te vimos hundirte
Te vimos desvanecerte
Y aunque nuestros corazones se rompían
Sabíamos que no podías quedarte

Nuestros labios no pueden decir cómo te amamos
Nuestros corazones no pueden decir qué decir
Pero sólo Dios sabe cómo te echamos de menos
En nuestra casa que hoy está sola

Firme el libro de visitas:

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.