Vicki S. Mosier

4/2/1954 — 4/17/2009

Mi mamá falleció el 17 de abril de melanoma!

¡Esto es, sin duda, lo más difícil que nuestra familia ha afrontado jamás! Le diagnosticaron la enfermedad en mayo de 2008 y tuvo que pasar por cinco cirugías y tres ciclos de quimioterapia intensa en un período de diez meses.

Ella nunca se quejó ni una vez. ¡No quería que nos preocupáramos por ella! Ella fue la que nos dijo que iba a estar bien, “solo es un bache en el camino”. ¡Ella fue/es la mujer más increíble, desinteresada y llena de fe que he conocido! ¡La PIEDRA de nuestra familia… mi mejor amiga! ¡Dejó un legado que vivirá por siempre a través de su familia! ¡Podría seguir y seguir hablando de ella!

¡Queríamos honrar a nuestra mamá, nuestra mejor amiga, la mejor abuela, la mejor esposa, la mejor cristiana, la mejor hermana, tía y amiga que puedas pedir!

Mi abuela no era una persona común y corriente. Era muy fiel y se hacía cargo de lo que defendía. Era la persona a la que podías contarle todo lo que quisieras, la persona en la que siempre podías confiar. Te cambiaba la vida con una sola sonrisa. Era la luz en la oscuridad y el brillo en el sol. La que se sabía que pasaba el mejor momento. Me dio los mejores recuerdos de mi vida. Nos reíamos hasta llorar, nos quedábamos despiertos hasta el amanecer y lo hacíamos todo de nuevo. Me enseñó muchas cosas en la vida, pero una cosa que ella era para mí era mi heroína. Así que yo voy a ser el héroe que ella puso en mí.

Shianne Susanne McElfresh