Chad Freitas y la Fundación Skiff Sailing

Published:  
07/21/2021
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Por Alicia Rowell, Vicepresidenta

Era 1986. Chad Freitas tenía seis años, y él y su padre se dirigieron desde la zona de la bahía de California a Vancouver (Canadá) en un viejo VW para ver la Expo86, la Feria Mundial. Con exposiciones de todo el mundo, la exposición de 1986 presentaba el tema del transporte.

Al joven Chad le llamaron la atención las exhibiciones de Australia: Trajeron su barco de la Copa América y un Skiff de 18 pies, que es una embarcación de fondo plano que planea sobre el agua y está hecha para la velocidad. Eran los barcos más espectaculares que había visto de cerca, y se quedó maravillado con ellos.

De vuelta a la zona de la bahía, a los once años Chad empezó a navegar en un programa de vela junior en un club náutico de Alameda, California.

"Los programas de vela junior son comunes en todo el país", dice. "Dondequiera que haya agua hay programas". Estos programas te enseñan a navegar y luego te empujan a competir, porque "así es como te vuelves bueno".

Cuando llegó al instituto, estaba obsesionado. Se enteró de que los costes de este deporte eran elevados, pero que había ayudas disponibles.

"La mayoría de los programas de vela y clubes náuticos tienen organizaciones sin ánimo de lucro asociadas que ayudan a los niños a navegar", dice. Estas organizaciones ofrecen oportunidades para que los navegantes más jóvenes viajen y compitan.

Asistió a la Universidad de Berkeley ("Cal") y navegó en su equipo. "Hay unas 200 universidades que navegan", explica Chad, "organizadas bajo un grupo llamado Inter-Collegiate Sailing Association (ICSA)". La ICSA es la autoridad que gobierna la competición de vela en los colegios y universidades de todo Estados Unidos y en algunas partes de Canadá.

Desde que se graduó en Cal hace 20 años -además de navegar él mismo- ha dirigido la Skiff Sailing Foundation, cuya misión es proporcionar equipamiento a los regatistas. La fundación se financia íntegramente con aportaciones de personas del mundo de la vela. Los programas de vela y las organizaciones sin ánimo de lucro desempeñan un gran papel en la formación de nuestros atletas olímpicos, regatistas de la Copa América y campeones del mundo.

"Hay tantos deportes y otras actividades que pueden alejar a los jóvenes de la navegación", dice. "Nuestro objetivo es que sigan navegando y compitiendo con un buen equipo". El objetivo común de la comunidad náutica es formar buenos regatistas.

Y este deporte está evolucionando, sobre todo gracias a los materiales. Los hidroplanos ligeros de fibra de carbono han aumentado drásticamente la velocidad de las embarcaciones, ya sean catamaranes (de doble casco) o monocascos (simples). Con los nuevos materiales, la fuerza en los navegantes es menos importante, y la delicadeza más.

"Lo interesante de la navegación en skiff y de la navegación de rendimiento, en general, es que los nuevos materiales han igualado las condiciones", dice. "Es excepcionalmente bueno para las mujeres". Para ser una buena navegante ahora, "hay que ser inteligente, no fuerte".

De hecho, la Fundación Skiff Sailing patrocinó y envió un barco exclusivamente femenino a una regata en Australia, lo que llevó a los australianos a presentar también un equipo exclusivamente femenino. "Queremos encontrar mujeres regatistas que sean realmente buenas y que sigan navegando", afirma.

En las ligas de skiff australianas, cada vela está adornada con el logotipo de una empresa. En Australia, el deporte siempre ha reconocido el valor de sus superficies para el público que las ve y para los participantes que navegan.

El patrocinio corporativo de la vela es menos común en Estados Unidos. Sin ligas de vela, nuestros atletas están solos para participar en este tipo de recaudación de fondos.

Pero Chad no ve ninguna razón para dejar las velas vacías. Chad seleccionó a AIM para que apareciera en varios barcos de la flota de la Skiff Sailing Foundation, reconociendo el valor de esta exposición para una organización sin ánimo de lucro como la nuestra.

"Para los deportistas, conseguir un patrocinio puede ser un problema del huevo y la gallina. Espero que nuestros regatistas aprovechen la oportunidad de crear una cartera de medios de comunicación con AIM en Melanoma. Para muchos, esta será su primera experiencia exhibiendo carteles y proporcionando informes a los medios de comunicación. Esto les ayudará a crecer como atletas profesionales si eligen este camino".

AIM es una organización benéfica relevante y coherente que se ajusta a las necesidades de los regatistas y de la comunidad náutica. Todos los regatistas y el público de las regatas pasan sus días bajo el sol y en el agua altamente reflectante. La asociación con AIM sirve para educar a la comunidad náutica en materia de prevención y detección precoz como parte de la relación.

Gracias, Chad, por elegir AIM.